Solo dame un momento…

Siempre me ha gustado escribir, pero lo había hecho a un nivel más personal, nunca para compartirlo con personas que quizás jamás he visto, considero que no soy tan mala para esto sin embargo ustedes juzgarán, aunque ofrezco una disculpa anticipada por aquellos errores de puntuación y detallitos de redacción que pudieran observar; así mismo aclaro que esto lo he escrito a manera de reflexión muy personal, después  de haber conocido datos que se han vuelto fundamentales para mi supervivencia.

Aprovecho para agradecer a Alex la creación de este espacio, en el que por primera vez me atrevo a expresarme, en verdad muchas gracias y sobre todo gracias por tu esfuerzo de ser cada vez mejor y estar tan comprometido contigo mismo, con tu familia, con tus amigos, con tu trabajo y con cada aspecto que conforma tu vida. En verdad te admiro mucho al igual que a tu compañera de esta vida, ha sido muy bueno encontrar amigos como ustedes a lo largo de este camino, son un ejemplo a seguir.

Bueno después de este preámbulo, ahora sí, comenzamos:

 “Comunicarse o no comunicarse, ese es el dilema, mi dilema” (… y creo que el de muchos otros), sucede que a veces no sé qué decir o si en realidad debo o no debo; en mi realidad el único hecho es que en un tiempo pasado pude haberme ahorrado muchos malos ratos y evitado muchas cosas si tan sólo hubiera hablado; pero el hubiera obviamente es algo que no debería existir en el vocabulario, al menos no en el mío, pues me hace pensar en que la  reflexión o comprensión me llegó a destiempo. En fin, lo hecho hecho está y lo que me queda es tomar responsabilidad sobre las consecuencias de mis actos y cuidar no cometer los mismos errores.

Es entendible que exista la creencia de que la comunicación ya no es una opción, después de tantos intentos fallidos por expresar un sentimiento, de querer y no poder desahogarse o entablar una simple charla por el simple gusto de compartir el momento con alguien, aunque sea sólo para hablar de lo cotidiano o para platicar sobre aquello que nos quita el sueño y ni qué decir de lo que puede suceder con la pareja o la familia que muchas veces sumergidos cada uno en el caos cotidiano, cansancio, responsabilidades y preocupaciones de todo tipo, quedan sin un minuto para compartir,  ya no hay tiempo más que para pensar en ir a dormir y organizar el día siguiente, es triste pero llega suceder muy a menudo,  ¿o a ti no te ha ocurrido?

Por supuesto que así como los otros son los ocupados, uno también se encuentra en la misma situación, pasando por alto el llamado de alguien que busca obtener por lo menos un poco de nuestra atención, se falla continuamente y es algo con lo que nos enfrentamos; o los amigos con sus relaciones tormentosas o apasionadas cualquiera que sea el caso, están mas ocupados en resolver sus cuestiones que en recordar que hay más gente en este mundo esperando ser tomados en cuenta y aguardando ser escuchados. Como nadie queda exento, no se trata de encontrar culpables, ni tampoco víctimas de la situación, solamente de reconsiderar qué tanta buena o mala comunicación estamos dando o recibiendo, para hacer algo al respecto y poner a funcionar algo más que las relaciones públicas.

Que se trate no tan sólo de llevarla bien con el vecino o ya no pelear con el hermano, sino de a través de la comunicación poder acrecentar la condición de ser de la gente más cercana, así como la de un desconocido, de hacerle saber que está ahí, que no ha pasado inadvertido, que es importante y que fue merecedor de una sonrisa, de un saludo, de un agradecimiento, ya sea porque nos cedió el paso, porque tuvo una atención o simplemente porque pudimos percibir su necesidad de un gesto afectuoso; porque simplemente a veces lo olvidamos y el ritmo al que vivimos nos hace poner nuestra atención en diversas cosas, que nos alejan de lo que pudiera estar esperando un poco de nuestro tiempo.

Así pues, con un panorama no muy alentador respecto a la comunicación, ¿a quién le quedan ganas de hablar o expresarse? Yo creo que a pocos y no es difícil entenderlo, ya después de un sinnúmero de intentos fallidos, llega el cansancio y es preferible mantenerse al margen; yo lo he hecho, aunque no siempre ha sido la mejor idea.

Otra razón por la que escribí sobre esto es porque muchas personas que conozco han dejado de comunicarse, con su familia, con sus amigos, con compañeros del trabajo, con todo lo que los rodea y tristemente con ellos mismos en una gran cantidad de ocasiones; lo escribí porque al mundo, desde mi punto de vista, le hace falta comunicación – entre otras cosas -, para no perder el rumbo y porque me encantaría poder contribuir a que esto suceda; y si fuera posible, qué mejor que contar con más personas que se sumen a ello.

Para concluir y reconociendo mi necesidad tocar el tema, no me queda más que  decirte, a ti, a ti y a todo aquel que hoy se detuvo a leer esto: por favor comunícate y recibe comunicación, regala unos minutos de tu tiempo para escuchar y encuentra la forma de ser escuchado, antes de prender la televisión, atender los videojuegos o buscar contactos en el Messenger, mira  a tu alrededor y observa, porque tal vez alguien esté necesitando decirte algo o sea el momento para que tú digas eso que guardas en absoluto silencio. No pasa nada, te lo puedo asegurar, al contrario y en el peor de los casos se gana más de lo que se puede perder.

Por ultimo me gustaría hacerte saber que cuando tú lo necesites, yo estaré aquí, porque te quiero y me importas.

Claudia R.

Una vez más…

Así es, una vez más ocurre una tragedia en una universidad de los Estados Unidos, cuando hoy 14 de Febrero, un hombre cuya identidad no ha sido revelada, irrumpe en las instalaciones de la Northern Illinois University para disparar a quemarropa a 22 personas.

Me suena familiar… ¿Recuerdan las vocecitas de las que les hablaba apenas hace unos meses en un post que titulé «El Verdadero Asesino de Virginia Tech»?

Pues sí, sin temor a equivocarme les aseguro que una vez más, detrás de este incidente está la siniestra garra de la psiquiatría que a través de sus drogas ocasionan trastornos tan severos como éste en la personas. Solo es cuestión de tiempo poder confirmar esto, es decir, es cuestión de que den a conocer la identidad del asesino para que sea posible averiguar acerca de su vida y encontrar que estaba bajo tratamiento psiquiátrico desde hace tiempo… y todos dirán… claro!!! Estaba loco… y yo diré…. No!!!! No estaba loco, solo tenía algunos problemas en su vida (como todos), acudió al psiquiatra en busca de ayuda, salió con uno o varios frasquitos de pastillas en las manos, al poco tiempo era un adicto y comenzó a sufrir de toda la serie de trastornos que acompañan a dichos «medicamentos» y de pronto estaba en un auditorio matando a todos los que se le ponían en frente.

¿Quieren apostar?

 Los reto.

Por cierto, ¿Ya se enterarón de que sustancias fué la sobredosis que le quitó la vida a Heather Ledger? ¡¡Adivinaste!! Medicamentos psiquiátricos, especificamente Valium y Xanax.

 Alex

Sí solo hubiera 100 personas en el mundo…

Una vez más, en lugar de un post hecho y derecho, les presento un video que me dió un punto de vista de la humanidad, muy distinto al que tenía.

Desconozco quien o quienes son los autores, pero sin duda hicieron un esfuerzo de investigación y de producción sobresaliente, sin dejar de comentar que la idea es brillante.

Les comparto este tipo de cosas por que considero que la gente debería de ser más consciente de lo  que sucede en el mundo, cosas que son verdaderamente trascendentes y cambiar de pronto la mirada, del espejo de nuestro baño, hacia otras regiones no tan afortunadas, pero sin embargo reales. Por cierto, No hay que ir muy lejos…

A mi no me cuesta nada compartirlo con ustedes y si logro que alguien reflexione y se haga un poco más consciente de la situación en la que nos econtramos como humanidad, será un buen negocio.

Saludos,

Alex

La Biografía de Tom Cruise

Tom CruiseTom CruiseTom CruiseA lo largo de los años, he sabido de las cosas que suceden alrededor de la vida de Tom Cruise, cosa sencilla para cualquier habitante del planeta Tierra, gracias a la prensa y los medios electrónicos.

Ha sido ciertamente un tipo polémico, sin embargo, a todas luces, esta polémica es generada por los medios, que a fin de cuentas, acaban  por hacer de circunstancias irrelevantes una gran telenovela. Así bien, en algunas ocasiones me he dispuesto a averiguar la verdad de las cosas que se dicen con respecto al actor y en todos los casos en los que he indagado, he encontrado información falsa, poco veraz o incluso inventada.

Entrando de lleno en el tema del que es título este post, les comento lo siguiente:

Me di a la tarea de averiguar acerca de la biografía que está próxima a publicarse con respecto a la vida de Tom Cruise, esto debido a que ha causado gran expectativa, sin embargo, no he podido encontrar información sustancial acerca de lo que ésta dice, pero sí he encontrado información acerca de la persona que la escribe y que deja muy clara la calidad de su trabajo.

El autor es un escritor británico llamado Andrew Morton, conocido como «The Royal Biographer» por haber escrito una biografía no autorizada de la Princesa Diana. Naturalmente, este señor no tiene nada que ver con la Familia Real de Inglaterra y dicha biografía está, de acuerdo a declaraciones, plagada de chismes, rumores e información (si así se puede llamar) carentes sustento.

Recientemente, en el show de televisión de habla inglesa NBC´s Today Show, el publicista de la Biografía de Tom Cruise, declaró que el autor no tiene ninguna prueba que demuestre el contenido del libro. También es sabido que éste será publicado solo en los Estados Unidos, ya que las leyes concernientes a la difamación son menos duras que las Británicas, es decir, el libro no será publicado en Inglaterra por temor a las consecuencias que tendría un pleito legal.

Cabe señalar que Tom Cruise, Katie Holmes, la familia de Tom Cruise (cercana y lejana), socios del mismo, trabajadores (de producción y personales), amigos y conocidos tanto de Tom Cruise como de Katie Holmes, han declarado no haber sido entrevistados por el autor del libro NUNCA.

Así bien, llegado a este punto y con el único fin de ayudar a aclarar información acerca de tan afamado actor, creo que no queda duda de que si uno está buscando la verdad acerca de algo (cualquier cosa), la biografía que menciono en este post, no es el lugar donde encontrarla.

Un saludo a todos los lectores,

Alex

Usa protector solar….

Usa protector solar es el primer consejo de una serie de ellos que creo que en el peor de los casos, te haran un poco mas sensible y perceptivo, así bien, me decidí a tomarme el tiempo de ahondar un poco en esto y sobretodo, hacerle algo de promoción, ya que en verdad, vale la pena.

Todos decimos, «odio las cadenas», «yo no las abro» y esa es parte de las razones por la que esto está en un blog y no en un correo electrónico, pero considero que uno no debiera condenar ciertas cosas a ser basura, solo por que estaban en una cadena, y así, les muestro este video, que no puede ser condenado a ser basura a menos que el que lo haga, sea el dueño de la sabiduría, en cuyo caso, le reclamaría algunas otras cosas, que no es el tema comentar.

Aprovechando que se acerca el fin de año espero que este video los inspire en sus propósitos.

A ver si ahora si dejan sus comentarios.

Un fuerte abrazo,

Alex

El verdadero asesino de Virginia Tech (por Alejandro Hernández)

vt.jpgSé bien que este asunto está más que platicado, consultado, revisado y casi olvidado, y que en este momento todos somos expertos en el tema, dominando a la perfección el suceso, los movimientos del asesino, la cantidad de victimas y el famoso video, sin tocar el tema del sobreviviente del holocausto (Liviu Librescu) que fue víctima del asesino y de una de las ironías más grandes de las que yo tenga registro.

La intención de este post no es recordar los sucesos y mucho menos informarles de lo que estoy seguro que ya están informados, sino hablar de algo que pocos saben y es una realidad innegable, ¿Quién es el verdadero asesino de las 33 víctimas? (sí, leíste bien, 33 vícitmas).

Resulta que éste hoy famoso asesino, Cho Seng-hui, no estaba solo planeando los tan penosos sucesos de aquel 16 de abril, sino que estaba en compañía de los peores consejeros que alguien se pueda conseguir, las drogas psiquiátricas.

Pensarás – ¿Cómo es posible? !Drogas psiquiátricas es lo que necesitaba! – y talvez no te sorprendas cuando te digo que este sujeto llevaba dos años en tratamiento psiquiátrico y así, entramos de lleno al tema que hoy planteo.

No es nuevo, pero sí poco conocido que las drogas psiquiátricas tienen reacciones secundarias muy diversas. Primero, la más obvia, provocan adicción. Las personas que están en tratamiento psiquiatrico díficilmente logran dejar de tomar sus medicamentos, ya que después de haberlos consumido por algún tiempo, éstos han creado una dependencia similar a la que causa la cocaína e incluso la heroína.

Segundo, provocan una serie de trastornos que a la larga uno acaba preguntándose si sirven para curar o para enfermar al paciente, encontrando desafortunadamente, la segunda como la respuesta correcta. Dichos trastornos van desde, deprimir o estimular, hasta causar tendencias suicidas, pasando por cualquier cantidad de fenómenos físicos y mentales como enojo exagerado, taquicardias, dolores de cabeza e incluso locura (aunque usted no lo crea). Y así vamos atando un cabo más a esta «teoría».

Haciendo una breve investigación me encontré que todos los asesinos de escuelas en E.U. habían estado bajo tratamiento psiquiátrico y ahondando un poco más en la información acerca de dichos tratamientos, encontré que éste era el único factor en común entre todos estos (no la música de Marylin Manson), siendo tan claro el fenómeno que los mismos psiquiatras han reconocido que dichos medicamentos trastornan la personalidad de los «pacientes» haciendolos violentos y propensos al suicidio.

Ahora, dirán ¿Sí esto es verdad, como es que lo permiten? La respuesta no la sé, lo que sí sé es que es verdad y que existen gran cantidad de estudios que lo demuestrán y que la FDA (Food & Drug Administration) está perfectamente informada, al grado de que ha recomendado poner a los medicamentos psiquiátricos la advertencia más alta que existe para cualquier fármaco, alegando la posibilidad de causar tendencias suicidas en el paciente.

Ahora, ¿Quién es el verdadero asesino de Virginia Tech? – el mismo que en los otros casos, el psiquiatra que hizo una mala evaluación de su paciente, que le suministró medicamentos que no hacen más que trastornar, que lo dejó que anduviera por la vida lamentándose cual víctima de guerra mientras tenía una vocecita en su cabeza (provocada por el medicamento) que le decía ¿Porqué no los matas a todos y despúes te matas tú? Esto ocurrió por un periodo de tiempo tan razonable como para convencer a dicho sujeto de que esa era la única solución a todos sus problemas, que para ese momento, cabe señalar, todos eran imaginarios y así, llegamos al trágico día del 16 de abril del 2007, consternados, pero tranquilos de que el asesino está muerto… ja ja ja. El asesino, tiene miles de caras, está en todos lados, en las escuelas, en las empresas, en las casas, habla todos los idiomas, te tiende la mano y te traiciona y sí, mata. Se llama psiquiatría y su arma es la enorme industría de las drogas para el tratamiento mental.

No voy a ahondar mas en cifras y datos fríos, no por el momento, en esta ocasión me conformo con informarles lo que no muchos saben y el que quiera averiguar más, adelante, no es díficl, ya que no es posible tapar el sol con un dedo.

Hasta la próxima,

Alex

La verdad de las cosas entre hombres y mujeres (por Luis Nieto)

los_hombres_marte_mujeres_venus.gif Y puede parecer pretenciosa la sola idea de este título, pero como la verdad no la tiene nadie y al mismo tiempo la tienen todos, a mi juicio se puede hacer uso del concepto a placer.

No pretendo reinventar la rueda, aunque la posibilidad de hacerlo da vueltas por mi cabeza desde hace tiempo. Podríamos retar de vez en cuando a las realidades a ver cómo lucen al revés o sólo diferentes. En una de esas funcionan mejor.

Ya estábamos mal cuando un amigo muy influenciado dijo que los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus, y todo mundo se lo tomó como la bien intencionada opinión de que existen diferencias entres los géneros. Lo que en verdad decía era que los hombres eran marcianos y las mujeres provenían del planeta más brillante del sistema. No lo culpo en realidad, todo mundo está influenciado.

Ahora que vuelvo a visitar el concepto con la cabeza nueva, encuentro una tercera interpretación, la de que las mujeres son más calientes y los hombres más fríos. La dualidad entra en acción porque en este asunto de las temperaturas los conceptos son exactamente al revés (hombres calientes y mujeres frías) y con el tiempo acaban por intercambiarse. Puedes volver a leer lo anterior si no entendiste, mi hermano.

El asunto es que sin importar la procedencia, en efecto la diferencia existe y es innegable, más allá del tipo de conector. ¿Ahora quién no entendió?

Existe sin embargo una gran similitud entre lo que cada uno busca en el sexo opuesto o, para ser incluyente, en su pareja. En mi breve experiencia en este terreno, pude observar que realmente no anda uno buscando a un buen padre para los hijos ni a una mujer que además de ser decente, lo parezca. Es algo mucho más enredado, mucho más difícil de señalar.

No existe lista de cualidades que valga, apenas hace un par de días una amiga me decía que ha dejado al menos a dos novios que cumplían al cien por ciento con lo que ella buscaba o decía buscar. Al mismo tiempo, otras 13 amigas están contentas junto a verdaderos imbéciles que a los ojos de cualquier persona despierta no les convienen.

Es como si los imbéciles fueran la comida chatarra y los “buenos partidos” fueran la comida sana. Las mujeres quieren comer sano, pero basta con ir a la tienda y el consumo de comida chatarra es lo que prevalece.

No es muy diferente con los hombres. Casi no hay hombres que no hayan dejado ir a la madre perfecta o a la profesional consumada y comprometida, no siempre por la zorrita de acceso fácil, no siempre por la hot, wet and easy.

Volviendo al lado de las damas, este asunto me ha tenido atento durante años, cómo es que estos tipos son tan atractivos y hacen que la mujer cree adicción, al mismo tiempo que son a veces verdaderos maltratadores o a veces mujeriegos o a veces hombres con miedo al compromiso.

Las conclusiones a las que he llegado son varias y no sólo tratan de características de los imbéciles sino también de algunos errores de los “buenos partidos”.

El tema fundamental tiene que ver con el reto, con la necesidad de tener un juego en el que no sea fácil ganar, a veces exagerando al grado de participar en un juego en el que la derrota está garantizada. La primera fase en la que las partes se conocen (que no tiene nada que ver con conocerse las partes) tiene una importancia crucial. Todas las mujeres esperan que el tipo acabe por cambiar y sea posible conquistar la segunda meta, originalmente la primera, que casi siempre es formalizar y empezar el camino a algún lado.

No es muy diferente en el caso contrario, el hombre se relaciona con una chava buenísima y a veces hasta se casa, convencido de que el tiempo y su ayuda la convertirán también en un ser inteligente con quien además se pueda conversar. No hay por qué ofenderse, estoy seguro de que tú eres una mujer inteligente y capaz, además de ser sexy y hermosa al extremo. Te lo dice un completo profesional en lo que se refiere a dejar pasar las grandes oportunidades.

Tan sólo por no extenderme y ser catalogado como el Morfeo de los blogs, por aburrido y necio, dejaré el tema aquí, esperando tener respuestas que me digan que hay alguien que quiere seguir leyéndome.

Saludos cordiales,

LM

 

Spencer Tunick en México (por Alejandro Hernández)

1.jpgTodos hemos tenido el sueño de correr desnudos por un campo de flores sin temor a ser vistos o sin la vergüenza que representa el que alguien te esté observando. En este momento en nuestro país muchos tienen la oportunidad de realizar ese sueño, sin correr, pero sí estando desnudos fuera del baño o de la recámara y pretender, al menos, que no nos importa que los demás nos vean, ya que habrá en ese lugar unas cuatro mil personas más, por fortuna, en las mismas condiciones que el resto de los asistentes; es decir, desnudos.

Este hecho provoca en mí una sensación bastante extraña, ya que veo la oportunidad de «realizar ese sueño» que por algún motivo llama mi atención con mucha insistencia y por otro lado no pierdo de vista la sensación de hacer algo incorrecto, algo que no se debe hacer, por no contribuir de manera sustancial con mi vida y siendo francos tampoco con la sociedad.

El pecado

Ya sea que yo sea un morboso de marca o que sólo me interese sentirme bien conmigo mismo, no dejo de pensar en la justificación que las otras tres mil 999 personas le dan al evento y en cómo yo contribuyo a darle fuerza a sus ideales. Seguro que alguien lo hará porque de verdad cree que es artístico, habrá quien lo haga por sentirse lo suficientemente maduro como para romper con todas las ideas poco naturalistas del pudor y el buen comportamiento; lo respeto, pero también habrá los que lo hagan por el único hecho de ver más gente desnuda que sirva de inspiración para una masturbadita más tarde, para que más allá de que alguien pueda dejar atrás sus complejos, los afiance más a su vida, pretendiendo que con mostrar su cuerpo éstos se irán. Y lo que más me preocupa, es el apoyar las ideas ligeras de poca responsabilidad que defienden ideales como el de que el mundo sea una gran cama dónde todos puedan compartir su «amor».

La razón

La defensa de que se trata de un arte resulta demasiado subjetiva y no creo, a pesar de toda la gente que pueda estar a favor de esa idea, que justifique el hecho; el asunto es que existen muchas otras formas de hacer arte que implican sacrificios mucho menores y no comprometen la integridad de nadie, sin tomar en cuenta que el hecho de formar parte del montaje no nos convierte en artistas, de la misma forma que una manzana en sí no tiene más significado en una obra de arte que el hecho de haber sido pintada y nadie valora ni venera a la manzana en sí, misma que en todos los casos, cuando el cuadro, la foto o la escultura de dicha manzana se exponen, ésta ya ha muerto.

Encuentro mucho mas satisfactorio el hecho de hacerlo por vivir una experiencia, por quedar plasmado en un documento o documental, por hacer algo que podría ser histórico, aunque de escazo valor como tal, incluso por tener algo sobresaliente que contar a alguien más y esto me lleva de regreso al inicio. ¿Que persiguen las demás personas al hacerlo? Es un asunto que en verdad me preocupa ya que estoy convencido de que la moral es la contraparte que mantiene a las sociedades sin derrumbarse. Nos guste o no, las cosas que valen la pena de la vida a gran escala son morales, son benignas, no dañan y en este caso la ligadura que hay entre la desnudez y el sexo, que no tiene nada de malo por sí mismo, también se puede ligar a la baja moralidad que se puede encontrar en el sexo casual, al azar, sin responsabilidades ni compromisos, sobre todo por tratarse de grandes masas.

La incógnita

¿Que hacer? Me gustaría hacerlo por vivir la experiencia, en verdad se me hace atractivo, ¿pero vale al pena?, ¿cómo justificar el acto?, ¿es necesario justificarlo?, ¿crees que ésta es una muestra de la degradación de nuestra sociedad o es arte? ¿Tú que harías?

No olvides dejar tus comentarios.

Si tú ya resolviste esta incógnita y estás dispuesto a despojarte de las ropas, puedes ver la convocatoria aquí.

Hasta la próxima,

Alex

Intermedio (por Luis Nieto)

Juventud, divino tesoro; te vas para no volver. Cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer

Queridos amigos: 

No dejo de pensar en el público de este blog, presente o futuro, y en cuándo se harán escuchar. La retroalimentación o la idea de ella resulta para mí hoy una incógnita. Y es pensando en esta interrogante sobre el futuro que hoy comienzo mi nueva participación. Estoy a la mitad del camino, esto es, a la mitad del recorrido y en el centro de la vía, con la conciencia de mi origen y con incertidumbre de mi destino. Y es difícil determinar cuál ha sido el avance, pues la vida se compone de muchas carreras, como una olimpiada, de muchas pruebas. Imposible me resulta realizar este ejercicio sin detenerme a considerar lo que ha sido mi camino, la manera en que lo he andado y a los seres inseparables que lo han recorrido conmigo. Echando una ojeada al medallero, encuentro algunas victorias, algunas derrotas para las que hay más oportunidades y otras que no tienen reintegro. Éstas últimas muy a menudo tienen una fuerza debilitadora, valga la redundancia, que pueden culminar en un knock-out, y la forma de combatirlas es tomar de su fuerza el impulso para resurgir. Nunca es tan fácil empezar a subir como cuando se está en el fondo. Y así es como todo está diseñado. La felicidad a mi parecer consiste en acumular medallas, entendiendo por esto logros en los aspectos importantes de la vida o en todos, sin jamás dejar de asignar las prioridades correctas. Y son tantas las competencias, que el más apto no es el que marca mayor superioridad en una disciplina, sino aquel que es capaz de entregar el mejor esfuerzo para avanzar en todo, generalmente despacio. Ganador de varias de las pruebas, perdedor de otras y descalificado en otras más, la mitad del camino me parece el momento para repensar y revaluar los objetivos. 

Confieso que he vivido, que me he sabido rodear de las mejores personas y que he descubierto que la felicidad no es una condición estática, sino una moneda de circulación cotidiana por la que hay que trabajar y esforzarse. Sin lugar a dudas he sido afortunado, en el entendido de que la fortuna o la suerte no son nociones fortuitas, sino la sucesión de eventos positivos o negativos para la cual el hombre no ha podido señalar un patrón de comportamiento preciso. He encontrado la vida un tanto cuanto compleja, sobre todo por la abrumadora cantidad de situaciones que se conjugan para producir un panorama general. Sé que pocas veces se recibe lo que no se merece y que algunas otras pensamos no recibir todo lo que merecemos.  En la vida se cometen errores, algunos se pagan en una sola exhibición y otros son a crédito, en mensualidades o anualidades que no siempre son cómodas, pero que siempre tenemos la capacidad de cubrir. Yo he cometido algunos, de los que he sido responsable. De algunos me arrepiento y de otros no, todos me han hecho ser mejor y manejar el mundo con más destreza. Llamo “fortuna” a haber sido hijo de personas fuera de serie, a tener hermanos de los que he podido aprender y con los que he compartido momentos inolvidables, a gozar de la amistad entrañable de personas de valor incalculable, a haber estado con mujeres que corrigieron mis deficiencias y acrecentaron mis cualidades, a tener la sapiencia de conducirme con honestidad y la inteligencia para forjar una existencia plena y de satisfacciones; conceptos todos para cuya definición justa todos los adjetivos resultan escasos. 

Llamo “fortuna” a haber sabido desde temprano cosas de la vida que a algunos les toma 50 años empezar a comprender y que muchos jamás alcanzan a vislumbrar, a haber librado duras batallas y golpes mortíferos, y haber exprimido toda la experiencia que había en ellos, siempre con el respaldo y apoyo de la gente por la que vale la pena vivir. Llamo “fortuna” a haber tenido el valor de encaminar mis pasos hacia delante, a pesar de todas las invitaciones para no hacerlo, a tener siempre el coraje para prosperar, para tratar de ser mejor con cada vuelta de la Tierra y para atreverme a actuar según mis convicciones. Tiene que llegar un día el momento en que en verdad lo primero sea lo primero y se atienda lo descuidado, para intentar no perderlo. A veces se descubre que hay cosas que se pueden perder de tal manera que parezca que nunca se tuvieron. Vivir la vida al extremo y permitirse experimentar parece ser la recomendación más sana. Si usted tiene algo que no quiere perder, no lo cuide, vívalo, úselo. La vida no es para cuidarla. En todos los casos el precio de vivir la vida es perderla. El precio de no vivirla es el mismo. Pero el camino no se acaba. 

Saludos cordiales, 

LM

Los más recientes triunfos de México (por Alejandro Hernández)

Comenzamos la semana con el sabor agridulce de al fin haber ganado algún Oscar, pero no todos los que queríamos, y esto nos deja como el chiste de pepito – no gozamos lo que ganamos por llorar lo que perdimos – creo que esto es normal. Nos hemos cansado de ver en estas premiaciones, películas (norteamericanas en su mayoría) que cuentan con cinco, seis o siete nominaciones y terminan con las manos vacías o apenas obtienen una estatuilla, cuando habían llevado hasta personal de auxilio para cargar todos los premios que «merecían», por lo que creo que México, al competir en estas mismas condiciones (más la condición propia de ser México), debe acostumbrarse a este tipo de sorpresas.

 De esta forma, creo que es momento de recordar la innumerable cantidad de años que hemos estado frente al televisor rogándole a Dios que nos dé aunque sea un oscarito de mejor «loquesea» y que casi invariablemente nos había sido negado (sé bien que por ahí hay un par de personalidades mexicanas que ya lo ganaron [Manuel Arango y Regina Reyes], más los de Anthony Quinn que ya no era mexicano cuando los obtuvo, pero de eso no muchos se acuerdan). Hoy nos dan dos (no sé si Dios o la Academia) que parecen cuatro, hasta que te enteras que también Argentina y España ganaron algo, pero sin duda alguna es momento de celebración, de verdaderamente valorar el triunfo y de dejar de lamentarnos por lo que no recibimos. En otros años hasta fiestas hubiéramos hecho ¿a poco no?

Enhorabuena para Guillermo Navarro y Eugenio Caballero, con este tipo de mexicanos da gusto ser su paisano. Lo que sí se puede decir con respecto a que no son los primeros premios (Oscar) para México, es que sin duda estos dos son los más importantes.

Pasando a otros temas poco menos gloriosos, tenemos a la Selección Nacional de Fútbol, a la que no llamo decepeción nacional sólo por ya estar muy trillado el chiste, que logra un triunfo válido contra la potente Vinotinto. Lo que me enoja no es que México le gane a Venezuela, obvio no; sino que los jugadores no se entreguen en la cancha (los cambios) y jueguen como si le hicieran un favor a no sé quién; que con un poco más de suerte Venezuela nos hubiera podido meter en problemas (estuvo a punto) y que nosotros después de dar un buen show con llegadas e intentos, cual Barcelona en la Copa del Rey, empecemos a jugar como los Venados de Yucatán en partido de preparación; que después de tener el dominio total del encuentro, seamos los totalmente dominados.

Señor Sánchez, le reconozco todos sus logros, sus méritos para ser Seleccionador Nacional, pero creo que le está fallando la estrategía. Claro, «falta tiempo» como siempre, aunque teniendo las facultades que usted tiene, teniendo una lista de cientos de jugadores para escoger, en la que muchos tienen experiencia en selección, en torneos internacionales, que han jugado juntos un titipuchal de veces, en ese mismo estadio, en esas mismas condiciones, vamos, hasta con ese mismo árbitro, ¿cree usted que deba haber algún problema para ganarle a Venezuela como los grandes, incluso no teniendo tiempo de sobra para preparase? Con todo respeto creo que a pesar de las credenciales del Sr. Sánchez, ha fallado la estrategia en los dos partidos que ha jugado y de paso, por lo que he visto, creo que no es un gran motivador. En fin, esto no es más que un punto de vista de los millones que hay a este respecto.

Pido disculpas por el tiempo que dejé pasar de la «Primera Entrga» hasta ésta, que obviamente resulta ser la segunda (de mi parte) o la tercera en el blog (estoy seguro de que saben contar), lo que pasa es que apenas toma uno una decisión de hacer algo nuevo (como esto) y la vida se encarga de recordarle insistentemente las razones de por qué no hacerlo y las razones por las que no lo habías hecho antes, casi al grado de convencerte. En fin, lo iré dominando poco a poco.

Si dejan algún comentario, no hay fijón…

Hasta la próxima,

Alex